Renato Rosado García, joven artista que prácticamente
ha seguido un camino autodidacta en el arte de la pintura, nos presenta: Alrededor
de la piel, su primera individual, exposición de 13 pinturas al óleo y 2
dibujos al carbón.
Él plasma con colores y pinceladas personajes
que representan vivencias signadas por un sentido trágico de la vida, el lado
oscuro de la cotidianidad, de su cotidianidad, momentos de su vida que de una
manera u otra lo marcaron. La
exteriorización de estas marcas lo lleva a deformar la realidad, creando entes
monstruosos a partir de personajes y seres que tuvieron una fuerte relevancia para
él.
Sus personajes son producto del afloramiento de
sus demonios internos, sus impulsos y deseos, que tratan de salir y
manifestarse en formas artísticas y colores, que aluden a través de la
deformación de la realidad, a lo feo y lo grotesco, a la sensualidad y
sexualidad de la piel, a los placeres de la carne y por lo tanto a la idea del
pecado; dentro de una estilística o una estética que la podemos enmarcar en el
universo tétrico propio de un circo de horrores.
Su lenguaje pictórico se caracteriza por el
dibujo de figuras humanas deformes realizadas con un contorno preciso, pero en
el interior de los personajes las pinceladas caóticas carecen de precisión, como
si en el interior los seres fueran un reflejo de los demonios internos que se
exteriorizan en esos trazos a pincel, un contraste entre
la racionalidad y la emoción. En
el lenguaje cromático también se manifiestan fuertes contrastes, por ejemplo: entre
los rojos y negros, que contribuyen a la fuerte expresividad de su obra.
Por esos valores e intencionalidades podríamos
considerar a su trabajo como expresionista. Un nuevo expresionismo que se nutre no solo del legado del expresionismo
alemán de las vanguardias, sino también de toda expresión artística que busca
exaltar sentimientos a partir una mirada interior más que de una búsqueda de lo
externo. Entre las expresiones que
alimentan el arte de Renato tenemos: las figuras humanas deformes de Francis
Bacon y Egon Schiele; la estética de lo tenebroso de las fotografías de Joel-Peter
Witkin y de los grabados de Goya; así como la música de bandas de rock, como Deftones. Entre las influencias peruanas tenemos
a los seres monstruosos que pintó Tola en los años 70s, y a los expresionismos
de Herskovitz y Humareda.
Rafael Llimós, Lima 2014
Dr. Jekyll & Mr. Hyde. Óleo sobre lienzo. 130×100 cm. 2012
The last great painter. Óleo sobre lienzo. 50×40 cm. 2011
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