Cuando nos encontramos a punto de lograr algo que
hemos perseguido por mucho tiempo, a veces sucede que las cosas no resultan
como uno las quiere y de pronto, piensas en la idea de querer abandonar ese
sueño que querías alcanzar en la vida. Por alguna extraña razón, en el momento
más complicado es cuando más cerca de lograrlo estamos. Es ahí cuando nace La
Resistencia.
Francis Alÿs, artista multidisciplinario que estudia
la influencia del arte en la vida de la ciudad, menciona que a veces hacer algo
poético se convierte en algo político, y a veces algo político en algo poético.
Es una reflexión que tomo prestada para tratar de entender La Resistencia, nombre
elegido para una serie de obras que tratan de reflejar la cara oculta de la modernización, la alienación, el
aislamiento, la masificación y los sentimientos más íntimos del ser humano
hacia los tiempos modernos, tiempos en los cuales debemos estar decididos a
resistir buscando la motivación diaria para el día a día, los valores universales
del ser humano, y a todos aquellos que conforman esa resistencia.
A veces hacer algo no conduce a nada, resume otra
de las características o temas que trata Francis Alÿs en sus obras, y es que en muchos de sus
trabajos podemos ver una acción que conlleva un gran esfuerzo y con la que se
acaban consiguiendo muy pocos resultados.Tomo como ejemplo la obra “Cuando la fe mueve
montañas” (Lima, Perú 2002) que consiguió reunir a 500 voluntarios que se
congregaron en una duna en Lima y a base de trabajar todo el día consiguieron
moverla unos centímetros. Esta acción tenia que ser vista en un contexto
político y social que se estaba dando en esos momentos en Perú, baja la
dictadura de Alberto Fujimori. Estamos hablando entonces de una voluntad de
lucha, de resistencia hacia lo adverso, de soñar y creer. Tenemos por otro lado a los personajes principales
de La Resistencia que nos revelan distintas facetas del artista, distintas
formas de presentación e interpretación frente a un público. Es ahí donde el
material y el soporte clásico, logran materializar y retratar el concepto de la
propuesta, una verdadera pintura y dibujo actual que, no debe perderse ni
olvidarse como base de un oficio como las artes plásticas. Entonces tratamos de
buscar a los que se niegan a perder la esperanza, los que sueñan, los que
permanecen a la expectativa de una respuesta, aquellos que se refugian entre
colores y formas y, de entre todos ellos, los olvidados, tomamos a uno que
sacrificará todo por llevarnos por el camino correcto, una referencia al Cristo
de Matthias Grünewald.
En cuanto a la temática principal de La
Resistencia, la idea gira en torno a un retrato actual, una representación del
hombre de hoy, el ser humano que fue niño, se moldeo en esta sociedad y se
convirtió en un adulto, capaz de mutar con el medio que lo rodea y mostrar una
figura deforme, monstruosa, irónica y tierna. La expresividad de la pintura
refleja la velocidad con la que resistimos como sociedad todo el tiempo, como
individuos tratamos de buscar soluciones prácticas, nos olvidamos de los
pequeños momentos en nuestras vidas, buscamos siempre el gran momento de
realización, estamos destinados a resistir y subsistir en estas tierras. Nos
encontramos entonces, frente a un conjunto creado para responder como una sola
fuerza motivadora y expresiva.
Finalmente, lo que busca La Resistencia como
proyecto visual es, la libre asociación de ideas como fuerza creadora, el
motivo por el cual decidimos la lucha tratando de defender el amor, creer en los sueños y no someternos
a un destino sin esperanzas.
Todos nosotros somos La Resistencia.
Renato Rosado Garcia
Lima, 2015